LA PRIMERA APARICIÓN
La fecha: Sábado 13 de Mayo de 1944
Hora:18:00
Los presentes: Adelaide y algunos niños
La visión: La Sagrada Famiglia
Esa tarde de1 13 de mayo de 1944, la niña Adelaide Roncalli de 7 años - fue a recoger flores de sambuco y de margarita a lo largo del camino que baja al lado del bosque de pinos para traerlos ante una imagen de Nuestra Señora. Con ella, a una cierta distancia, estaba su hermana Palmina de 6 años y algunas niñas amigas.

Del cuaderno de Adelaide:
"Yo fui a recoger las flores para Nuestra Señora que está a mitad de una escalera que sube a mi cuarto, en mi casa. Había recogido las margaritas y las había colocado en una carretilla que había hecho mi Papá a mano. Vi una flor bonita de sambuco muy grande pero estaba muy alta para que pudiera recogerla. Me quedé admirada cuando de lo alto vi bajar un punto color oro que descendía del cielo, se acercó poco a poco a la tierra y se iba agrandando de a poco, comenzó a tomar forma y se dibujó delante de mis ojos la bella imagen de Nuestra Señora, con el Niño Jesús en el brazo y San José a su izquierda. Las tres personas estaban envueltas en tres círculos ovalados de luz y ellos permanecían suspendidos en el espacio, no demasiado lejos de los cables de la luz.

La Señora, bella y majestuosa, tenía un traje blanco y un manto azul; en el brazo derecho tenía la corona del Rosario compuesta por cuentas blancas; en los pies desnudos tenía dos rosas blancas. El traje al cuello tenía una terminación de perlas el cuál terminaba en un collar de oro. Los aros que envolvían a las tres personas eran luminosos y desprendían luces doradas. Al primer momento tuve miedo y quise escapar, entonces la Señora me llamó con la voz delicada diciéndome: "Espera no te vayas yo no te haré ningún daño yo soy Vuestra Señora!". Entonces me quedé mirándola fijamente sin miedo. La Señora me miró, y luego me habló diciéndo: "Tú tienes que ser buena, obediente, respetuosa con el prójimo y sincera: reza bien y vuelve siempre a este lugar durante nueve tardes a esta hora”.

La Señora me miró por un instante, y se alejó de allí despacio sin darme la espalda. Yo vi a mí alrededor una nube blanca, que la quitó de mi mirada. El Niño Jesús y San José no hablaron; ellos solo me miraron con una expresión amable".

Viendo a Adelaide, en éxtasis, sus amigas la llamaron, ellas la agitaron sin el éxito, tanto que su hermana Palmina, impresionada corrió a decirle a su madre que Adelaide había muerto de pie. Despacio y vuelta del éxtasis, Adelaide confió a sus amigas haber visto a Nuestra Señora, pero ella no habló de esto con su familia, tanto que la cena lo desarrolló tranquilamente. Pero sus amigas no hicieron lo mismo sino que al contrario, la voz empezó a extenderse por el pueblo.
 

Interpretazione dell'Apparizione
della Sacra Famiglia
 

La pagina del Diario di Adelaide:
13 Maggio
 
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