LA DECIMOTERCERA APARICIÓN
La fecha: Miércoles 31 de mayo de 1944
Hora: 20:00
Los presentes: Alrededor de 350.000 personas
La visión: La Sagrada Familia
La muchedumbre de los peregrinos de cada lugar habían llegado continuamente durante la noche tanto que las autoridades temían por el orden público. Se estima que 90.000 personas llegaron del Piamonte, muchos a pie. Esa tarde el sol estaba muy fuerte y la muchedumbre era imponente. Hacia las 18:30, Adelaide fue llevada en brazos por un comisario al lugar de la apariciones. Adelaide sintió fuertes dolores en el abdomen. Los médicos consultaron entre ellos. A pesar de los sufrimientos, nadie tuvo éxito de persuadirla para ir a su casa. Después se puso de pie y con fatiga comenzó a orar. Después de un breve tiempo resolvió decir a la muchedumbre : "Ahora viene!". Emitió un suspiro profundo y su mirada se puso clara y radiante. La Sagrada Familia estaba allí.

Del cuaderno de Adelaide:
La Virgen apareció en este día a los ocho. Estaba vestida como en la primera aparición. Sonreía pero su sonrisa no era bonita como la de las otras tardes pero, sin embargo su voz era dulce.

Me dijo: “Querida hija, me duele dejarte, pero mi tiempo ha pasado, no te preocupes que por un tiempo no me verás. Piensa sobre lo que yo te he dicho; en el tiempo de tu muerte tú me volverás a ver. En este valle de verdaderos dolores tú serás una pequeña mártir. No pierdas coraje, desea muy pronto mí triunfo. Ruega por el Papa y dile que pronto yo deseo estar presente en este lugar para todos. Cualquier cosa que se me pida yo intercederé ante mi hijo. Yo seré tu recompensa y el martirio será alegre. Estas mis palabras serán de consuelo en esta prueba. Lleva todo con paciencia que tú entrarás conmigo en el paraíso. Aquellos que voluntariamente te hagan sufrir no entrarán en el paraíso, si primero no reparan profundamente lo que te han hecho. Alégrate que nos veremos de nuevo pequeña mártir”.

Yo sentía un dulce y suave beso posarse sobre mi frente, entonces después como las otras tardes desapareció.

N. B. Cada visita de la Virgen estaba precedida por las dos palomas blancas. La Virgen siempre tenía las rosas blancas a los pies".

También el 31 de mayo se observó el fenómeno solar en Ghiaie de Bonate y en otros lugares. Muchas curaciones se verificaron ese día.
 
 

La pagina del Diario di Adelaide:
31 Maggio
 
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