Del cuaderno
de Adelaide:
"Durante el oratorio yo pensaba en Nuestra Señora
y cerca de las cinco de la tarde, yo fui a tomar la merienda,
para luego ser puntual en el lugar de las apariciones. La
Visita de Nuestra Señora estuvo precedida por dos palomas.
La Virgen vestía de color rosa con el manto verde rodeada
de pequeños ángeles como ayer.
La Virgen me sonrió y luego tres veces me repitió
estas palabras : Oración
y Penitencia" y luego agrego, "Ruega por los pobres
pecadores más obstinados que están muriendo
en este preciso momento clavando espadas en mi Corazón.
Muchas personas me sugirieron que le preguntara a la Nuestra
Señora cuál era la oración que más
le agradaba y ella me respondió: La
oración que más me agrada es el Ave María.
Diciendo esto la Virgen desapareció".
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